Wham City
Crystal Cat
Las imágenes, todas y cada una, están concebidas desde un punto de vista pictórico. La composición, la textura, el trabajo cromático, la pincelada, el trazo personal, se imponen como elementos predominantes del contenido visual.
La narración, la secuenciación, la historia contada, tienen ambición poética, sin renunciar a su esencia narrativa. Pretenden componer, junto con la música y el sonido, un poema visual y sinfónico.
En cuanto a la técnica de animación, resulta indudable que, en su aplastante mayoría, las producciones de los últimos años persiguen de forma entusiasta (especialmente a partir de la irrupción de las técnicas de 3D) el “engaño visual”, la convicción del espectador de que aquello que está viendo es real. ¿Quién puede resistir esa perfección hiperrealista en volúmenes, texturas, luces, etc.?
De Profundis no quiere convencer; sino sugerir. No pretende imponer su realidad al espectador a través del prodigio técnico, sino que quiere conseguir su complicidad sentimental y estética. Pretende transmitir, ante todo, sensaciones, e invitar al espectador a la contemplación pausada.
No hay diálogos, no hay palabras. Sólo imágenes, sonidos y música. Una música que se va componiendo dibujo a dibujo, secuencia a secuencia, en absoluta simbiosis, simultánea, no a posteriori, una vez acabado el trabajo visual. Esta forma de trabajo proporciona un nivel de interrelación máximo entre los componentes visual y sonoro...