PIB

0 comentarios
 
Nuestro PIB tiene en cuenta, en sus cálculos, la contaminación atmosférica, la publicidad del tabaco y las ambulancias que van a recoger a los heridos de nuestras autopistas. Registra los costes de los sistemas de seguridad que instalamos para proteger nuestros hogares y las cárceles en las que encerramos a los que logran irrumpir en ellos. Conlleva la destrucción de nuestros bosques de secuoyas y su sustitución por urbanizaciones caóticas y descontroladas. Incluye la producción de napalm, armas nucleares y vehículos blindados que utiliza nuestra policía antidisturbios para reprimir los estallidos de descontento urbano. Recoge [...] los programas de televisión que ensalzan la violencia con el fin de vender juguetes a los niños. En cambio, el PIB no refleja la salud de nuestros hijos, la calidad de nuestra educación ni el grado de diversión de nuestros juegos. No mide la belleza de nuestra poesía ni la solidez de nuestros matrimonios. No se preocupa de evaluar la calidad de nuestros debates políticos ni la integridad de nuestros representantes. No toma en consideración nuestro valor, sabiduría o cultura. Nada dice de nuestra compasión ni de la dedicación a nuestro país. En una palabra: el PIB lo mide todo excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida.

Robert Kennedy, 18 de marzo de 1968.

Me cansa esta dictadura de la cifra, de señores/as trajeados llenándose la boca con lo que tenemos que hacer o dejar de hacer para mejorar nuestra productividad. Para salir de esta crisis y así seguir comprando, endeudándonos, creciendo... Igual es que a mi ya me da lo mismo crecer. En esa dirección.

Más info: ¿Existe el PIB de la felicidad? (El País, 27/09/2009)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
© 2012. By Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff